No te muevas.
Andá, dijeron por ahí,
rompele las alquimias a los melancólicos entregadores
que subastan al mundo las astillas de tu corazón.
Averiguá cuántas alas se han quebrado en el intento
casi suicida de roer la
cruzada monolítica
que nos circunda.
2 Comments:
Aun cuando las plumas queden desparramadas en los intentos es preciso ir, romper, averiguar.
Una y otra vez.
Saludos.
Tal vez, Luis.
Pero hoy estoy cansada.
Muy.
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